Los ves gateando y, de repente, ya son mayores. ¡Qué rápido crecen nuestros hijos! La verdad es que el tiempo pasa a la velocidad de la luz y lo notamos con los niños. En este sentido, uno de los cambios más bruscos se produce en la preadolescencia.
Empieza a ser una persona más independiente, ya tiene que hacer deberes y necesita de su propio espacio. Es, en esos momentos, cuando hay que plantearse el cambio de un dormitorio. Así, y con el objetivo de que dure durante muchos años -ya sabemos lo caro que puede ser un dormitorio nuevo- planteamos un cambio para su adolescencia.
Siempre que hablamos de cambios de habitaciones, hay que tomar muchas decisiones. Si bien es cierto que este tipo de cambios siempre van a mejor, todo el proceso puede llegar a ser un poco tedioso.
Cómo elegir el dormitorio juvenil
Precisamente, en este artículo nos queremos centrar en los dormitorios juveniles y en una serie de consejos para hacerlo todo mucho más fácil. Con estos pasos, podremos conseguir el dormitorio juvenil que tú y tú hijo estabais buscando.
Cuenta con la opinión de tu hijo
Pues sí, lo primero que debes de tener en cuenta para decorar la habitación de tu hijo es precisamente contar con su opinión. Él es el que va a vivir ahí, durante muchos años y sabe, mejor que nadie, cómo va a estar más a gusto.
Por eso, debes de hacerle partícipe de todo el proceso y que tome una serie de decisiones importantes, como los colores de las paredes y del mobiliario e incluso la distribución de los muebles. Si, en algunos casos, no estáis de acuerdo, trata sobre todo de argumentar y no de imponer cada decisión.
¿Cuáles son sus aficiones?
Otra de las cuestiones más importantes, a la hora de decorar un dormitorio juvenil, reside en las aficiones que tenga tu hijo. Así, tu hijo puede tener diferentes aficiones, como por ejemplo la pintura o los videojuegos, por lo que debemos de pensar en que tenga su espacio para ese tipo de aficiones.
Crear diferentes espacios
Uno de los puntos esenciales para la decoración de un dormitorio juvenil es saber diferencias bien las diferentes zonas. Por un lado, es obvio que se necesita una cama y zona de descanso. Por norma general, la cama se orienta con el cabecero hacia la puerta del dormitorio.
Otra de las zonas que hay que tener en cuenta es la zona de estudio, con escritorio y una silla ergonómica y cómoda. Este último punto es de gran importancia, puesto que desde el primer momento hay que prevenir posibles molestias en la espalda. De la misma forma, hay que pensar en una zona de almacenamiento, donde poder juegos y libros, como estanterías.
Evidentemente, dentro de la zona de almacenamiento, se necesitará un amplio armario donde guardar toda la ropa. El almacenamiento es clave en cualquier dormitorio y, en el caso de un dormitorio juvenil, los cajones de debajo de la cama pueden darnos un espacio extra.
Iluminación de dormitorios juveniles
Otro de los aspectos más importantes para la decoración de un dormitorio juvenil reside en la iluminación. En este sentido, lo primero que hay que pensar es en la iluminación de la mesa de escritorio, puesto que es donde va a ser más necesario.
En muchas ocasiones, será necesario utilizar una lámpara de estudio con flexo. Por su parte, una cuestión muy interesante, con respecto a la entrada de luz, ya sea artificial, como natural, es que ilumine desde el lado contrario al brazo que se suele utilizar para escribir y que así no le tape. Es decir, que si es diestro, la luz provenga desde el lado izquierdo y viceversa.
Por eso, orientar la mesa de estudio a un lado de la ventana suele ser una buena elección. ¡Por cierto! Para conseguir ahorrar espacio y graduar el paso de luz natural, lo mejor es disponer de un estor. En Cortinajes Comín, contamos con un amplio catálogo de estores para dormitorios juveniles, ¡échales un ojo!
Elección de colores y estilo
Pues sí, los colores de las paredes y el mobiliario son uno de los aspectos más complicados, a la hora de decorar un dormitorio juvenil. Independientemente del color a elegir, lo mejor es que sea en un tono suave y poco estridente.
Ahora, hay que pensar también que, gracias a los colores, se puede fomentar ciertos hábitos, como la concentración o la creatividad. ¿Y cuáles son los mejores colores para hacerlo? Colores como el amarillo, para la creatividad, el verde, para fomentar la relajación, o el azul, para aportar tranquilidad, pueden ser de gran utilidad.
Por otro lado, el estilo de muebles juvenil suele ser muy animado y moderno, tanto en mobiliario como en la ropa de cama, por ejemplo. Aquí, hay que darle rienda suelta a tu imaginación y buscar diferentes elementos creativos.
Con todos estos consejos, estamos seguros de que no tendrás ningún problema para conseguir la mejor decoración de un dormitorio juvenil, ¡asegurado!
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